Este es el primero de una serie de artículos en los que abordaré la forma de fabricar en casa algunos accesorios sencillos pero muy útiles.
Varios clientes me han preguntado en la tienda por los lava botellas, un accesorio que por el momento no he traído a la tienda. Los modelos comerciales suelen ser bastante sofisticados, incluyendo en ocasiones cepillos rotatorios o válvulas de apertura por presión, pero a nivel técnico no pasan de ser una reducción que se aplica a un grifo para crear un chorro a presión que ayude a aclarar las botellas y arrancar sedimentos que hubiesen podido quedar. Y es uno de los accesorios más fáciles de construir que existen, y por menos de 10 euros podremos construir nosotros mismos con un mínimo de maña, y que además podremos personalizar según nuestras necesidades, obteniendo un artículo mucho más versátil que la mayoría de los muchos modelos comerciales que existen.
A nivel casero podemos crear uno lo bastante sencillo y barato como para compensar el esfuerzo y la inversión con resultados excelentes. Se trata de una simple tubería de cobre, adaptable al grifo de la ducha o de la cocina, con una boquilla que podremos modificar a nuestro gusto para que funcione lo mejor posible en nuestro entorno de trabajo.
La lista de materiales necesarios es bien corta:
Si no tenemos equipo de soldar tuberías en casa, o no sabemos como utilizarlo, podemos comprar también un tubo de soldadura en frio. Si tampoco tenemos cortatubos, podemos pedir que nos lo corten a la medida necesaria en la tienda (en mi caso, 40 cm de largo, los necesarios para acceder al fondo de cualquier botella) o cortarlo con una sierra para metales de dientes finos. También necesitaremos una broca fina.
Como se puede apreciar en la foto, el diseño de nuestro lava botellas es bien simple:
Pillamos el cacho de tubo, limpiamos bien los extremos, los estañamos (o untamos con soldadura líquida) y le soldamos en uno el terminal de bronce, y en el otro el tapón. Y en menos de diez minutos ya hemos acabado con lo más complicado.
El siguiente paso, y que ya es un poco trabajar por prueba y error, es el de taladrar con una broca fina el tapón. Digo lo de la prueba y el error porque esta parte es la más subjetiva y experimental, y menos técnica del proceso.
El macho de rosca de media pulgada es ideal para conectar al latiguillo de la ducha de la bañera, o del grifo de la cocina (de ser este telescópico y extraible), lo cual nos permite trabajar tanto con agua caliente como con agua fría. Al ser un terminal macho podemos utilizarlo directamente en el latiguillo, no necesitando un grifo con boca roscada, a diferencia de la mayoría de los lava botellas comerciales. Y dependiendo de la presión que nos de el grifo, tendremos que hacer los agujeros del tapón con un diámetro u otro parta aprovechar al máximo la fuerza del agua.
Yo recomiendo empezar con una broca bien fina. En mi caso y al ser maquetista, tengo brocas para acero de medio milímetro de diámetro y portabrocas manuales. Yo empiezo con ellas, haciendo dos taladros bastante juntos en el centro y un tercero en el borde del tapón, inclinado unos grados como se ve en la foto siguiente. Eso me proporciona dos fuertes chorros dirigidos hacia el fondo de la botella y otro inclinado que se puede utilizar para arrancar sedimentos adheridos a las paredes. Con la presión de agua que tengo en casa, estos tres chorros finos son suficientes para lavar y enjuagar cualquier botella, pero dependiendo de la que tengáis vosotros, igual necesitáis abrir más agujeros o hacerlos con un diámetro mayor. Pensad que si tenéis mucha presión de agua, a lo mejor obtendréis mejores resultados con un chorro más grueso que con dos finos y, sobre todo si en lugar de soldar con estaño utilizáis soldadura líquida, disminuiréis la presión en el interior del lava botellas sin comprometer la eficacia e integridad del chisme.
Otra posibilidad, si lo preferís, es utilizar una sierra para metales bien fina para abrir ranuras en los laterales y el fondo del tapón. Esto nos proporciona un chorro plano en forma de abanico bastante efectivo. O incluso conformar los taladros con una fresa cónica para darle forma de boquilla y optimizar el flujo de agua, etc.
Ya tenéis la base del lava botellas. Ahora a refinarla cada uno en función a vuestras necesidades y las características de vuestro rinconcito de elaboración.
En fin, que por el precio de todo el chapuz, bien podemos fabricarnos tres o cuatro, y adaptar el diseño básico para que realicen distintas funciones (chorros finos para arrancar sedimentos, chorros más gruesos para enjuagado, con rosca hembra de ¾ de pulgada si tenemos grifo roscado en casa, acodados para adaptarlos a un grifo y que apunten hacia arriba, sujetos a una base con bridas metálicas, etc), y seguirá siendo más barato y versátil que comprar uno comercial.
Salus et Birras...
By Mikel...
Editado el 29 de agosto
Varios clientes me han preguntado en la tienda por los lava botellas, un accesorio que por el momento no he traído a la tienda. Los modelos comerciales suelen ser bastante sofisticados, incluyendo en ocasiones cepillos rotatorios o válvulas de apertura por presión, pero a nivel técnico no pasan de ser una reducción que se aplica a un grifo para crear un chorro a presión que ayude a aclarar las botellas y arrancar sedimentos que hubiesen podido quedar. Y es uno de los accesorios más fáciles de construir que existen, y por menos de 10 euros podremos construir nosotros mismos con un mínimo de maña, y que además podremos personalizar según nuestras necesidades, obteniendo un artículo mucho más versátil que la mayoría de los muchos modelos comerciales que existen.
A nivel casero podemos crear uno lo bastante sencillo y barato como para compensar el esfuerzo y la inversión con resultados excelentes. Se trata de una simple tubería de cobre, adaptable al grifo de la ducha o de la cocina, con una boquilla que podremos modificar a nuestro gusto para que funcione lo mejor posible en nuestro entorno de trabajo.
La lista de la compra
La lista de materiales necesarios es bien corta:
- Un trozo de tubería de cobre de 12 mm. El lava botellas que ilustra este artículo está hecho con tubería de 15 mm y entra en casi todas las botellas sin problemas... Pero habiendo tubería de 12 mm y por la diferencia de precio (unos 50 céntimos en las piezas pequeñas) mejor nos aseguramos. Precio aproximado: 5 euros por una pieza de 1,5 metros.
- Un terminal de bronce para soldar de 12 mm con rosca macho de media pulgada. Precio aproximado: 2 euros.
- Un tapón para soldar de 12 mm. Precio aproximado: 2 euros.
Si no tenemos equipo de soldar tuberías en casa, o no sabemos como utilizarlo, podemos comprar también un tubo de soldadura en frio. Si tampoco tenemos cortatubos, podemos pedir que nos lo corten a la medida necesaria en la tienda (en mi caso, 40 cm de largo, los necesarios para acceder al fondo de cualquier botella) o cortarlo con una sierra para metales de dientes finos. También necesitaremos una broca fina.
Materiales y equipo necesario para construir nuestro lava botellas casero |
El mecanismo del chupete
Como se puede apreciar en la foto, el diseño de nuestro lava botellas es bien simple:
Pillamos el cacho de tubo, limpiamos bien los extremos, los estañamos (o untamos con soldadura líquida) y le soldamos en uno el terminal de bronce, y en el otro el tapón. Y en menos de diez minutos ya hemos acabado con lo más complicado.
¡Tacháaaaaaaaaan! |
El siguiente paso, y que ya es un poco trabajar por prueba y error, es el de taladrar con una broca fina el tapón. Digo lo de la prueba y el error porque esta parte es la más subjetiva y experimental, y menos técnica del proceso.
El macho de rosca de media pulgada es ideal para conectar al latiguillo de la ducha de la bañera, o del grifo de la cocina (de ser este telescópico y extraible), lo cual nos permite trabajar tanto con agua caliente como con agua fría. Al ser un terminal macho podemos utilizarlo directamente en el latiguillo, no necesitando un grifo con boca roscada, a diferencia de la mayoría de los lava botellas comerciales. Y dependiendo de la presión que nos de el grifo, tendremos que hacer los agujeros del tapón con un diámetro u otro parta aprovechar al máximo la fuerza del agua.
Los tres taladros que servirán como boquillas para dirigir los chorros de agua dentro de la botella |
Yo recomiendo empezar con una broca bien fina. En mi caso y al ser maquetista, tengo brocas para acero de medio milímetro de diámetro y portabrocas manuales. Yo empiezo con ellas, haciendo dos taladros bastante juntos en el centro y un tercero en el borde del tapón, inclinado unos grados como se ve en la foto siguiente. Eso me proporciona dos fuertes chorros dirigidos hacia el fondo de la botella y otro inclinado que se puede utilizar para arrancar sedimentos adheridos a las paredes. Con la presión de agua que tengo en casa, estos tres chorros finos son suficientes para lavar y enjuagar cualquier botella, pero dependiendo de la que tengáis vosotros, igual necesitáis abrir más agujeros o hacerlos con un diámetro mayor. Pensad que si tenéis mucha presión de agua, a lo mejor obtendréis mejores resultados con un chorro más grueso que con dos finos y, sobre todo si en lugar de soldar con estaño utilizáis soldadura líquida, disminuiréis la presión en el interior del lava botellas sin comprometer la eficacia e integridad del chisme.
El taladro inclinado sirve para desincrustar sedimentos en las paredes de la botella |
Otra posibilidad, si lo preferís, es utilizar una sierra para metales bien fina para abrir ranuras en los laterales y el fondo del tapón. Esto nos proporciona un chorro plano en forma de abanico bastante efectivo. O incluso conformar los taladros con una fresa cónica para darle forma de boquilla y optimizar el flujo de agua, etc.
Ya tenéis la base del lava botellas. Ahora a refinarla cada uno en función a vuestras necesidades y las características de vuestro rinconcito de elaboración.
En fin, que por el precio de todo el chapuz, bien podemos fabricarnos tres o cuatro, y adaptar el diseño básico para que realicen distintas funciones (chorros finos para arrancar sedimentos, chorros más gruesos para enjuagado, con rosca hembra de ¾ de pulgada si tenemos grifo roscado en casa, acodados para adaptarlos a un grifo y que apunten hacia arriba, sujetos a una base con bridas metálicas, etc), y seguirá siendo más barato y versátil que comprar uno comercial.
Salus et Birras...
By Mikel...
Editado el 29 de agosto
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