Este fin de semana se ha celebrado en el Museu Maritim de Barcelona el Barcelona Beer Festival, una muestra de cervezas de elaboración artesanal que celebraba este año su tercera edición. Durante tres días se han podido catar la friolera de 318 referencias distintas confirmadas en el catálogo, y un buen número de otras referencias que a la fecha de impresión no habían sido confirmadas por los elaboradores participantes. Cervezas de todos los estilos imaginables y procedentes de más de 180 elaboradores, se fueron alternando en una línea de 53 tiradores principales y los de la zona Meet the Brewer.
Ayer me pasé a medio día por el espacio destinado al evento, y pude comprobar que la aceptación del certamen, si lo juzgamos en base a la afluencia de público del domingo, es excepcional. Bueno, tal vez no tanto; se trata de cerveza, ¿no?
Antes de acceder al recinto se tenía que adquirir el vaso para cata junto con dos fichas de cata. Estas fichas te daban acceso a probar alguna de las cervezas disponibles en los tiradores. Para realizar otra cata o poder probar algunas de las que "costaban" tres fichas, podías adquirir fichas extras en un stand interior, que se encontraba estratégicamente situado junto a la entrada del recinto. Nada más acceder al interior me encontré que la mayoría del espacio estaba ocupado por quienes disfrutaban de alguna de las cervezas servidas.
A la izquierda, a continuación del espacio destinado a la venta de fichas y demás recuerdos del evento, se encontraba la línea de tiradores... 53 tiradores en los que rotaban los barriles conforme se agotaban.
Al fondo del espacio destinado al evento se encontraba la pizarra, un enorme encerado suspendido de un andamio donde dos presentadoras indicaban en cada momento qué cerveza se pinchaba en cada tirador, incluidos los del espacio Meet de Brewer, actualizando periódicamente el listado e indicando los cambios tañendo una campana, tras lo cual señalaban los cambios realizados.
Siguiendo en el sentido de las agujas del reloj nos encontrábamos con la zona Meet the Brewer, donde a diferencia de los tiradores principales eran los mismos elaboradores quienes servían sus productos y departían con los asistentes al evento.
A continuación me sorprendió un tanto descubrir un stand dedicado al equipamiento para elaboración a gran escala (ejem... para mi todo lo que supere los 100 litros es gran escala) de la marca Easy Braü, donde se exhibía una estación de elaboración compacta de dos tanques, que solo necesitaba ser conectada a la corriente y el suministro de agua, añadir nuestras maltas favoritas y darle a un botón para empezar a macerar cerveza... Lo único que eché en falta fue la presencia de algún personal de la marca para explicar sus características, pero dado que se trataba del último día y de la hora a la que fui, es posible que estuviesen en otro punto del recinto.
Si seguíamos con nuestro recorrido, nos encontrábamos con los puntos destinados a la venta de comida (indispensable si pretendías esperar a que pichasen tu cerveza favorita) y una zona destinadas a la limpieza de los vasos para no mezclar sabores en la siguiente cata.
Para ser la primera vez que asistía (vale, ya me flagelaré después), me sorprendió la afluencia de público en general. La impresión que me llevé, dando vueltas por el festival y escuchando con todo descaro fragmentos de algunas conversaciones (si es que no había forma de evitarlo), de que una inmensa mayoría de los asistentes eran auténticos conocedores del producto, que además de catar y degustar las distintas cervezas comentaban entre ellos las características que encontraban más destacables de cada una.
El punto negativo del día fue que no pude quedar con nadie (no preguntéis...) a la hora de ir o reunirme allí. Lamentablemente solo pude degustar la cerveza que elegí y reflexionar sobre ella.
En fin, sopesando las cosas buenas (cerveza, mucha cerveza, mucha variedad, ¿he mencionado ya la cerveza?) y las malas (ir solo, sin nadie con quien comentar las jugadas, y llevando la cámara, el vaso, el móvil, etc... hubiese necesitado los servo brazos de Doc Octopus para haber estado medianamente cómodo), me quedo con lo bueno: una oportunidad extraordinaria para conocer cervezas que no tienes el placer de haber probado con anterioridad, en un marco excepcional.
Para la próxima edición ya he empezado a reclutar voluntarios para acompañarme... Es sorprendente cuanta gente me ha dicho "joer, si hubieses avisado antes..." a toro pasado...
Salus et Birras...
By Mikel...
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