¿Alguien se imagina entrar en la cervecería Das Haus der 100 Biere, en la Dicke Wirtin, o en la Hopfenreich en Berlín, y encontrar que su oferta en cerveza alemana en grifo es inferior al 20%? ¿O entrar en Chez Moeder Lambic Fontainas, de Bruselas, y que solo en tres de sus cuarenta y seis tiradores hubiese cervezas belgas pinchadas?
¿Entonces, por qué coño en las cervecerías mejor valoradas de España (elegidas entre las poblaciones con mayor número de cervecerías puntuadas) según Ratebeer, la oferta de cervezas artesanales españolas en tirador es, en el mejor de los casos, de tan solo un 33% (cuatro cervezas en doce tiradores,) y en el peor, de ninguna? Un caso flagrante es el de una cervecería en concreto de Barcelona, con una muy alta puntuación en su ciudad, que en el momento de redactar este artículo, solo tenía dos cervezas nacionales pinchadas de un total de treinta tiradores disponibles. Y de estas dos, solo una catalana.
O sea, que mucho hablar del sector de la cerveza artesanal en España, pero a la hora de la verdad, la inmensa mayoría de cervecerías con una valoración por encima de 75 en Ratebeer no apuesta prácticamente por el producto nacional. Hay excepciones a esta dura realidad, por supuesto, pero en sus respectivas ciudades, por regla general se encuentran por debajo de los cinco puestos de cabeza en el ranking. Y lo peor de todo, es que el grueso de las votaciones han sido emitidas por usuarios españoles...
Y ojo, que me refiero a locales especializados en cerveza artesanal, ¿eh?, no a cervecerías más generalistas o franquicias monomarca... Manda huevos...
No podemos menos que preguntarnos qué ha sido antes, si la decisión de los responsables de los establecimientos de no apostar por el producto nacional (independientemente de sus motivos para ello), o el que los usuarios de Ratebeer y otras webs de rating hayan decidido puntuar mejor a los establecimientos que apuestan en mayor medida por el producto foráneo.
El caso es que en España hay muy buena cerveza de elaboración tradicional, y por alguna razón que se escapa a mi entendimiento, no recibe el apoyo que se merece y reclama. No sé si es un problema de desconocimiento por parte del público o de falta de interés por parte del empresario. Pero lo evidente es que este hecho hace mucho más daño al sector que cuatro críticas negativas en Untappd.
Se nos llena la boca hablando de las bondades de tal o cual fabricante nacional, lo ponemos por las nubes en ferias , foros y redes sociales, pero vamos a una cervecería con nombre y no la encontramos pinchada en barril. La pedimos, y con suerte, mucha, mucha, mucha suerte, a lo mejor la tienen en botella. Eso cuando el camarero no te mira con cara rara y te dice aquello tan bonito de Pues esa no me suena, no...
Evidentemente es la pescadilla que se muerde la cola. El fabricante que hace pequeños lotes no puede esperar tener presencia en todos los establecimientos especializados y bla, bla, bla... Pero si el barista y el restaurador no apuestan por el producto, se interesan por él y lo implantan, no le van a dar al elaborador la posibilidad de crecer. O sea, que en realidad, mucho llenarse la boca con su apoyo al sector de la cerveza artesana, pero quienes la estrangulan son precisamente quienes deberían apostar más por él.
Ya está bien de postureo y de no parar de hablar de lo mucho que hacemos por la cerveza artesana. Porque a día de hoy, una cervecera estadounidense que exporte a todo el mundo y elabore por decenas de miles de litros cada lote, de artesana tiene poco.
Si de verdad queremos impulsar el sector, que se note en la oferta de cerveza en barril que ponemos a disposición de nuestros clientes. Demostremos que apostamos por el producto local y dejémonos de llenarnos la boca con demostraciones de cariño y apuestas por la calidad del producto local, mientras el grueso de nuestra oferta es de craftbeer de importación.
¿Y por qué coño uso el plural mayestático si en realidad en la tienda el 90% de mi catálogo es de aquí..?
Ah, vale... Es que yo también aparezco en Ratebeer...
Salus et Birras...
By Mikel...
¿Entonces, por qué coño en las cervecerías mejor valoradas de España (elegidas entre las poblaciones con mayor número de cervecerías puntuadas) según Ratebeer, la oferta de cervezas artesanales españolas en tirador es, en el mejor de los casos, de tan solo un 33% (cuatro cervezas en doce tiradores,) y en el peor, de ninguna? Un caso flagrante es el de una cervecería en concreto de Barcelona, con una muy alta puntuación en su ciudad, que en el momento de redactar este artículo, solo tenía dos cervezas nacionales pinchadas de un total de treinta tiradores disponibles. Y de estas dos, solo una catalana.
O sea, que mucho hablar del sector de la cerveza artesanal en España, pero a la hora de la verdad, la inmensa mayoría de cervecerías con una valoración por encima de 75 en Ratebeer no apuesta prácticamente por el producto nacional. Hay excepciones a esta dura realidad, por supuesto, pero en sus respectivas ciudades, por regla general se encuentran por debajo de los cinco puestos de cabeza en el ranking. Y lo peor de todo, es que el grueso de las votaciones han sido emitidas por usuarios españoles...
Y ojo, que me refiero a locales especializados en cerveza artesanal, ¿eh?, no a cervecerías más generalistas o franquicias monomarca... Manda huevos...
Lo de la gallina y el huevo
No podemos menos que preguntarnos qué ha sido antes, si la decisión de los responsables de los establecimientos de no apostar por el producto nacional (independientemente de sus motivos para ello), o el que los usuarios de Ratebeer y otras webs de rating hayan decidido puntuar mejor a los establecimientos que apuestan en mayor medida por el producto foráneo.
El caso es que en España hay muy buena cerveza de elaboración tradicional, y por alguna razón que se escapa a mi entendimiento, no recibe el apoyo que se merece y reclama. No sé si es un problema de desconocimiento por parte del público o de falta de interés por parte del empresario. Pero lo evidente es que este hecho hace mucho más daño al sector que cuatro críticas negativas en Untappd.
Se nos llena la boca hablando de las bondades de tal o cual fabricante nacional, lo ponemos por las nubes en ferias , foros y redes sociales, pero vamos a una cervecería con nombre y no la encontramos pinchada en barril. La pedimos, y con suerte, mucha, mucha, mucha suerte, a lo mejor la tienen en botella. Eso cuando el camarero no te mira con cara rara y te dice aquello tan bonito de Pues esa no me suena, no...
Evidentemente es la pescadilla que se muerde la cola. El fabricante que hace pequeños lotes no puede esperar tener presencia en todos los establecimientos especializados y bla, bla, bla... Pero si el barista y el restaurador no apuestan por el producto, se interesan por él y lo implantan, no le van a dar al elaborador la posibilidad de crecer. O sea, que en realidad, mucho llenarse la boca con su apoyo al sector de la cerveza artesana, pero quienes la estrangulan son precisamente quienes deberían apostar más por él.
Basta de hipocresía, por favor
Ya está bien de postureo y de no parar de hablar de lo mucho que hacemos por la cerveza artesana. Porque a día de hoy, una cervecera estadounidense que exporte a todo el mundo y elabore por decenas de miles de litros cada lote, de artesana tiene poco.
Si de verdad queremos impulsar el sector, que se note en la oferta de cerveza en barril que ponemos a disposición de nuestros clientes. Demostremos que apostamos por el producto local y dejémonos de llenarnos la boca con demostraciones de cariño y apuestas por la calidad del producto local, mientras el grueso de nuestra oferta es de craftbeer de importación.
¿Y por qué coño uso el plural mayestático si en realidad en la tienda el 90% de mi catálogo es de aquí..?
Ah, vale... Es que yo también aparezco en Ratebeer...
Salus et Birras...
By Mikel...
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