Hoy retomamos esta sección del blog en la que mezclamos dos de las cosas que más me gustan; cerveza y literatura. Aunque en este caso el libro al que nos vamos a referir no es un manual de elaboración, ni una guía de estilos, ni siquiera una colección de ensayos: se trata de una novela fantástica, bastante aceptable todo sea dicho, de uno de los autores de fantasía histórica más conocidos del mundo: Tim Powers.
Me refiero, como no, a The Drawing of the Dark, editado por primera vez en España de la mano de Editorial Gigamesh en 1979, y reeditada el año 2000, bajo el título Esencia Oscura.
Viena, año de Nuestro Señor de 1529.
Las tropas del Imperio Otomano bajo el mando de Suleimán el Magnífico cercan la ciudad. Atraído por el destino, con alguna posible intervención de un misterioso anciano, el veterano mercenario irlandés Brian Duffy se encuentra entre los defensores de la ciudad. Viejo, cansado y con pocas ganas de ver la ciudad reducida a escombros por los turcos, Duffy se descubre orbitando alrededor de la vieja posada Zimmerman, que ocupa el antiguo monasterio y cervecería Herzwesten. Se trata de una antiquísima construcción donde se elabora una célebre y potente cerveza, hacia la que se ven atraídos toda una serie de extraños personajes, sensibles a las fuerzas sobrenaturales que parecen campar por Europa.
Se acerca octubre, y el momento de escanciar la Herzwesten negra, la esencia oscura, una cerveza con una fama increíble de ser la mejor del mundo, algo más allá de la mera concepción de una cerveza terrenal, y más propia de un elixir mágico.
Y Viena no debe caer antes de que eso ocurra, o el destino de occidente quedará sellado...
Sumémosle a esto que el padre de una antigua amante de Duffy, el pintor medio ciego Gustav Vogel, no para de retocar un cuadro para el que se inspiró en los rasgos del propio Brian, añadiendo detalles oscuros y macabros a una pintura casi irreconocible. Incluyamos al monje Aurelius Ambrosius, que calla más de lo que cuenta y que sin duda sabe más de lo que da a entender, al Maestro Cervecero Gambrinus, y a un peculiar loco que cree ser la reencarnación del Rey Arturo, y tendremos el marco completo en torno al que se mueve la trama de esta peculiar novela.
Personajes históricos, criaturas míticas, dioses paganos y las misteriosas fuerzas que gobiernan el destino de os hombres se alinean para un combate final entre las fuerzas de la luz y la oscuridad, que decidirá el destino de la humanidad. Y Brian Duffy no solo se encuentra en medio de todo, sino que parece ser uno de los puntos en torno a los que dichas fuerzas se congregan...
Menuda putada, ¿no?
Una de las primera novelas publicadas por Tim Powers, Esencia Oscura explora muchas de las que en obras posteriores acabaremos identificando como marcas de la casa.
Brian Duffy es el héroe de Powers por excelencia; el héroe viejo, cansado, sin apenas fuerzas, y que se enfrenta a un destino que se empeña en colocarlo en el centro de la acción. Así mismo podremos comprobar como Powers empieza a explorar su peculiar visión de la magia. Una magia salvaje y a la vez sutil, que aunque en ocasiones puede recordarnos a la magia más clásica del género fantástico, cargada de pirotecnia y efectos visuales, aquí se nos muestra vinculada a la sangre y la tierra, capaz de grandes cosas, pero con un gran coste para el oficiante, y al mismo tiempo una maliciosa tendencia a influir de forma sutil sobre las acciones y decisiones de nuestros protagonistas, de forma casi autónoma (algo que resulta más patente en novelas como En Costas Extrañas, que fue la inspiración para la cuarta entrega de la saga Piratas del Caribe, Las Puertas de Anubis, La Fuerza de su Mirada o Declara).
En Esencia Oscura encontramos una muy buena novela de fantasía, pero lo que la hace más interesante para nosotros los amantes de la cerveza, lo que le hace ganarse un puesto de honor entre la literatura cervecera, es que la cerveza resulta ser no solo un ítem de atrezzo en el argumento de la historia, sino un hilo conductor y protagonista por derecho propio.
Curiosamente, el color y el carácter definitorio de la Herzwesten negra resulta ser, no fruto del tostado de las maltas, como todos los buenos cerveceros sabemos que ocurre en realidad, sino la concentración de alcohol y la decantación de la esencia de las elaboraciones anteriores, acumuladas en el fondo de la barrica de maduración. Y bueno, hay alguna cosilla más que influye en su color negro, un detallito sin apenas importancia que dejaré que descubráis por vosotros mismos. Una pista; cuando Duffy la prueba directamente de la espita que hay en la parte más baja de la barrica, de forma, ejem, accidental, empieza a ver y escuchar cosas que no deberían estar ahí...
Dejando de lado la peculiar forma de entender Powers la elaboración de la cerveza, Esencia Oscura es una gran novela de fantasía histórica, no demasiado larga, muy bien escrita (aunque se le nota la bisoñez, ya que la publicó con tan solo 25 años), tremendamente apasionante, y que os recomiendo sin dudar.
Por cierto, ¿os he contado que también salen vikingos?
Me encantan los vikingos...
Y la cerveza...
Salus et Birras...
By Mikel...
Me refiero, como no, a The Drawing of the Dark, editado por primera vez en España de la mano de Editorial Gigamesh en 1979, y reeditada el año 2000, bajo el título Esencia Oscura.
Portada de la reedición del año 2000 de Esencia Oscura |
Asedios, combates a espada, fantasmas, dioses paganos, el Ciclo Artúrico, El Rey Pescador y cerveza, mucha cerveza
Viena, año de Nuestro Señor de 1529.
Las tropas del Imperio Otomano bajo el mando de Suleimán el Magnífico cercan la ciudad. Atraído por el destino, con alguna posible intervención de un misterioso anciano, el veterano mercenario irlandés Brian Duffy se encuentra entre los defensores de la ciudad. Viejo, cansado y con pocas ganas de ver la ciudad reducida a escombros por los turcos, Duffy se descubre orbitando alrededor de la vieja posada Zimmerman, que ocupa el antiguo monasterio y cervecería Herzwesten. Se trata de una antiquísima construcción donde se elabora una célebre y potente cerveza, hacia la que se ven atraídos toda una serie de extraños personajes, sensibles a las fuerzas sobrenaturales que parecen campar por Europa.
Se acerca octubre, y el momento de escanciar la Herzwesten negra, la esencia oscura, una cerveza con una fama increíble de ser la mejor del mundo, algo más allá de la mera concepción de una cerveza terrenal, y más propia de un elixir mágico.
Y Viena no debe caer antes de que eso ocurra, o el destino de occidente quedará sellado...
Sumémosle a esto que el padre de una antigua amante de Duffy, el pintor medio ciego Gustav Vogel, no para de retocar un cuadro para el que se inspiró en los rasgos del propio Brian, añadiendo detalles oscuros y macabros a una pintura casi irreconocible. Incluyamos al monje Aurelius Ambrosius, que calla más de lo que cuenta y que sin duda sabe más de lo que da a entender, al Maestro Cervecero Gambrinus, y a un peculiar loco que cree ser la reencarnación del Rey Arturo, y tendremos el marco completo en torno al que se mueve la trama de esta peculiar novela.
Personajes históricos, criaturas míticas, dioses paganos y las misteriosas fuerzas que gobiernan el destino de os hombres se alinean para un combate final entre las fuerzas de la luz y la oscuridad, que decidirá el destino de la humanidad. Y Brian Duffy no solo se encuentra en medio de todo, sino que parece ser uno de los puntos en torno a los que dichas fuerzas se congregan...
Menuda putada, ¿no?
Una de las primera novelas publicadas por Tim Powers, Esencia Oscura explora muchas de las que en obras posteriores acabaremos identificando como marcas de la casa.
Brian Duffy es el héroe de Powers por excelencia; el héroe viejo, cansado, sin apenas fuerzas, y que se enfrenta a un destino que se empeña en colocarlo en el centro de la acción. Así mismo podremos comprobar como Powers empieza a explorar su peculiar visión de la magia. Una magia salvaje y a la vez sutil, que aunque en ocasiones puede recordarnos a la magia más clásica del género fantástico, cargada de pirotecnia y efectos visuales, aquí se nos muestra vinculada a la sangre y la tierra, capaz de grandes cosas, pero con un gran coste para el oficiante, y al mismo tiempo una maliciosa tendencia a influir de forma sutil sobre las acciones y decisiones de nuestros protagonistas, de forma casi autónoma (algo que resulta más patente en novelas como En Costas Extrañas, que fue la inspiración para la cuarta entrega de la saga Piratas del Caribe, Las Puertas de Anubis, La Fuerza de su Mirada o Declara).
En Esencia Oscura encontramos una muy buena novela de fantasía, pero lo que la hace más interesante para nosotros los amantes de la cerveza, lo que le hace ganarse un puesto de honor entre la literatura cervecera, es que la cerveza resulta ser no solo un ítem de atrezzo en el argumento de la historia, sino un hilo conductor y protagonista por derecho propio.
Curiosamente, el color y el carácter definitorio de la Herzwesten negra resulta ser, no fruto del tostado de las maltas, como todos los buenos cerveceros sabemos que ocurre en realidad, sino la concentración de alcohol y la decantación de la esencia de las elaboraciones anteriores, acumuladas en el fondo de la barrica de maduración. Y bueno, hay alguna cosilla más que influye en su color negro, un detallito sin apenas importancia que dejaré que descubráis por vosotros mismos. Una pista; cuando Duffy la prueba directamente de la espita que hay en la parte más baja de la barrica, de forma, ejem, accidental, empieza a ver y escuchar cosas que no deberían estar ahí...
Dejando de lado la peculiar forma de entender Powers la elaboración de la cerveza, Esencia Oscura es una gran novela de fantasía histórica, no demasiado larga, muy bien escrita (aunque se le nota la bisoñez, ya que la publicó con tan solo 25 años), tremendamente apasionante, y que os recomiendo sin dudar.
Por cierto, ¿os he contado que también salen vikingos?
Me encantan los vikingos...
Y la cerveza...
Salus et Birras...
By Mikel...
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